lunes, 28 de febrero de 2011

A las Puertas de un sonido



Transitando por el centro de La Paz, una especie de magnetismo hizo que levantara la vista el momento preciso en el que acaban de colocar este enorme banner que recibirá a The Doors cuando, dentro de dos semanas, arriben a la ciudad.

Robby Krieger y Ray Manzarek, miembros fundadores del grupo, y los reemplazantes del baterista John Densmore y, por obvias razones, del poeta y cantante símbolo, Jim Morrison, traerán consigo el sonido “marca Doors” que los hizo una entidad singular del rock y sus alrededores.

¿Añoraremos a Morrison? Sin duda, pero la presencia de la mitad de la leyenda, la responsable del sonido instrumental –teclado y guitarra- patentado por el grupo, será, sin duda también, gratificante. No espero un imitador del timbre de Morrison, sino uno cantante con la personalidad suficiente como para, sin intentar parecerse demasiado, represente el concepto de la música y los textos doorsianos.

Allá estaremos…

viernes, 25 de febrero de 2011

La blogósfera de Aula Libre

Una de las prestaciones de nuestro agregador www.aulalibrebol.com es su blogósfera, que a solo un clic permite el acceso a una diversidad de blogs:


miércoles, 23 de febrero de 2011

Aula Libre: Transmisión en directo (19:00)

Desde las 19:00 se podrá acceder a la transmisión del acto de presentación de la tercera fase de Aula Libre de Teoría Política y Ejercicio Ciudadano:


Streaming .TV shows by Ustream

Virtuosismo y rutina (Alejo Carpentier, 1952)




En principio, no soy enemigo del virtuoso. El virtuoso –de acuerdo con una expresión italiana que data, si no me equivoco, del siglo XVII- es aquel músico o artista que ha llegado a tener “el completo dominio de una técnica”. Lo que significa, con otras palabras, que ha pasado a la categoría de maestro en su oficio. Y como maestro, se permite lo que no puede permitirse un aprendiz, en cuanto a la utilización de sus facultades naturales y su poder de ofrecernos, en cualquier momento, una ejecución trascendental.

Pero el virtuosismo, cuando se sistematiza, suele acompañarse de un vicio debido a un proceso de deformación profesional. El virtuoso, ufano de su virtuosismo, acaba por querer demostrar a todos que es el más virtuoso de todos los virtuosos. ¿Y cómo demostrarlo, sino ejecutando con mayor maestría y relumbre, lo que otros ejecutaron antes que él? ¿Y cómo lograr que el público se dé cuenta de lo que quiere probar, si la prueba no se hace a base de obras que el público conoce muy bien?... Por tanto, si el virtuoso es pianista, tocará los conciertos más manidos; si es tenor lírico, se atendrá a las óperas que tienen romanzas que todo el mundo tararea. Y si es director de orquesta, andará por las capitales del planeta con un repertorio de diez sinfonías, ocho oberturas y cinco poemas sinfónicos, saliendo al escenario, cada vez, con una expresión entendida, que equivale a guiñar el ojo a sus oyentes, y decirles: “¡Ahora verán ustedes cómo me suena la Quinta de Chaikovsky!... ¡Ahora sabrán ustedes cómo debe tocarse la Sinfonía Heroica!… ¡Ahora sabrán ustedes lo que es la Obertura de Egmont!”… Exactamente como cuando los grandes cocineros dicen: “Ustedes sabrán realmente lo que es una perdiz estofada que yo preparo”.

De ahí que el virtuoso, que sabe entusiasmarse por su dominio técnico y su inteligencia de los textos, nos resulte enojoso, a veces, cuando leemos sus programas, en frío, lejos de las salas de concierto donde ejerce el poder de seducción sobre los públicos. Siempre es la misma sonata, el mismo concierto, la misma sinfonía que tocaron, el mes pasado, el virtuoso alemán, el virtuoso polaco y el virtuoso austríaco. Y así, en otro dominio, actúan también –hay que reconocerlo- la bailarinas famosas.

Sin virtuosismo no hay danza de alta jerarquía. Más aún: la danza es probablemente la forma de arte que exige el mayor grado de virtuosismo por parte del intérprete. Pero, esto entraña el eterno vicio que empequeñece, en cierto modo, la figura del virtuoso. Mientras mejor es el ballet, y más renombre tiene las estrellas, más monótono habrá de ser el repertorio. No hace falta publicar previamente los programas. Ya sabemos que habrá Lago de los Cisnes y Cisne Negro, Las Sílfides, Coppelia, Giselle, Pas de quatre y Don Quijote. No niego que tales ballets sean los más firmes puntales de la danza académica, y que el trozo de bravura que es El Cisne de Saint-Saëns deba figurar , desde los tiempos de Anna Pavlova, en el repertorio de toda gran danzarina –como todo gran pianista debe saberse los conciertos fundamentales. Pero… ¿acaso no existen otros ballets?... Me dirán los empresarios que los mencionados son “los que el público prefiere”. ¿Y qué saben ustedes, señores, si esos son los que el público prefiere, puesto que no le han mostrado los muchos otros que han venido a enriquecer el repertorio coreográfico, desde hace treinta años?...

ALEJO CARPENTIER
5 DE OCTUBRE DE 1952

martes, 22 de febrero de 2011

Ghadafi, ayer y hoy...




Ha apoyado los "movimientos de liberación" en 45 países.




Además de tener las manos manchadas de sangre, el “Hermano Líder y Guía de la Revolución”, como se hace llamar, se caracteriza por su pompa y megalomanía. Tras llegar al poder renombró a su país como “Gran República Árabe Popular y Socialista” (algo similar al rebautizo de Bolivia como “Estado Plurinacional”) y en los últimos años formó una guardia personal compuesta por 200 mujeres vírgenes expertas en artes marciales y el uso de armas de fuego, la llamada “Guardia Amazónica”.






El líder libio persiste en jugar con fuego.




Apoya a Irán con ayuda militar




Evo Morales recibió el "Premio Ghadafi" (50 000 dólares)





sábado, 19 de febrero de 2011

INVITACIÓN



AULA LIBRE iniciará la tercera etapa de su trabajo el día miércoles 23 de febrero, inaugurando su nuevo agregador, a través de una página Web en la Red, que tendrá la capacidad de incorporar y distribuir la opinión democrática y pluralista sobre Bolivia, que circula en Internet en tiempo real, ampliando su blogósfera, agregando varias listas de distribución de correo, rescatando la opinión ciudadana en Facebook y Twitter, abriendo nuevas opciones de chat y transmisión de actividades en vivo.

Inauguraremos nuestro trabajo con un vino de honor en el Salón Auditórium de la Universidad Nuestra Señora de La Paz, ese miércoles 23, a las 19:00 Hrs., actividad a la cual están todos invitados a asistir, en la ciudad de La Paz, en la calle Presbítero Medina Nr. 2412, esquina Belisario Salinas.

Quienes residen fuera de la ciudad de La Paz, podrán seguir el evento en directo desde el actual Blog del AULA LIBRE, en http://aulalibrebol.blogspot.com/

Los esperamos.

jueves, 17 de febrero de 2011

¿Muguevo?




La legitimidad de su gobierno es objeto de discusión, pues muchos sectores lo consideran una dictadura.

Su imagen se ha ido transformando. Su prestigio inicial se ha ido deteriorando por su responsabilidad en la crisis económica de su país y por la dudosa legitimidad de su gobierno, al que se acusa de mantenerse en el poder recurriendo con frecuencia al fraude electoral y ejerciendo una violenta persecución contra sus opositores



Muchos se preguntan por qué se empeña en seguir gobernando un país sumido en una galopante crisis económica y enfrentado a un creciente aislamiento. Según el analista de la BBC, Joseph Winter, la respuesta se resume en una sola frase: Es, antes que nada, un hombre orgulloso.



Para él, dice Winter, el retiro sólo llegará una vez que su "revolución" concluya, es decir, cuando termine la redistribución de las tierras en propiedad de hombres blancos y él haya elegido a su sucesor entre los militantes de su partido.

La clave para entender quién es hay que buscarla en el movimiento del que surgió como líder. La comunidad internacional lo vio entonces como un héroe revolucionario que luchaba contra la gobernante minoría blanca, por la libertad de su pueblo.



Desde esa época, y pese a los cambios geopolíticos que sacudieron el mundo, las fuerzas del movimiento han seguido luchando contra lo que llaman los demonios gemelos del capitalismo y colonialismo. Sus opositores, quienes lo acusan de ejercer un férreo capitalismo camuflado y de enriquecerse ilícitamente, han sido tildados como un grupo vendido a los blancos y los intereses extranjeros.



Es cierto que el tiempo y las tensiones han hecho su trabajo, pero al parecer su nivel de actividad sigue intacto.

Uno de los éxitos indudables de su gobierno es la expansión de la educación. Sin embargo, los analistas afirman que, irónicamente, al difundir la educación, está "cavando su propia tumba". Según éstos, los propios beneficiarios de la alfabetización son capaces de analizar los problemas del país y la mayoría culpa al gobierno de la falta de empleos y el alza de los precios. Otros dicen que, aunque es así, el mandatario ha reaccionado a tiempo y está intentado contentar a los jóvenes creando nuevos puestos de trabajo. Uno de sus asesores más cercanos, dijo a la BBC que, en su cultura, los reyes sólo son reemplazados cuando mueren "y él es nuestro rey".



Pero claramente no todos sus "súbditos" piensan lo mismo y muchos consideran que la oposición podría buscar una vía alternativa para acabar con su "reinado".

El texto precedente es una semblanza que la BBC publicó hace algún tiempo. Lo he modificado quitándole (editando) toda referencia personal, geográfica y temporal lo que le ha dado un tono sugestivo que invita a trazar paralelos que no parecerían ser mera coincidencia.

Se refiere a Robert Mugabe, gobernante de Zimbabwe, quien efectivamente al principio encarnó la esperanza de su pueblo por días mejores; pero, a diferencia de Mandela, optó por una acción revanchista que, en nombre de la inclusión, de la justicia, del medioambiente y del desarrollo humano, acabo por sumir al país en la pobreza extrema y la corrupción institucionalizada. Bajo la administración de Mugabe, Zimbabwe pasó de ser país exportador de alimentos a país importador de los mismos.

En septiembre del año pasado, con motivo del bicentenario de la gesta libertaria de Santa Cruz, la publicación “Bolivian Business” incluyó una líneas mías sobre la destrucción del sistema productivo en la que, por motivos ideológicos, se encuentra empeñado el régimen: “En Zimbabwe acabó con la seguridad alimentaria”, anoté. Es que el modelo económico en aplicación, que bien podría llamarse de “sustitución de exportaciones” tiene perversos efectos sobre la economía, añado ahora. ¿Muguevo?

martes, 15 de febrero de 2011

Rolling Stone # 155, febrero 2011



La última edición de la Rolling trae consigo una sección en la que emblemáticas personalidades de la música mencionan las diez canciones más influyentes en sus respectivas vidas.

A manera de ilustración, Keith Richards se decanta por las raíces:

1. "Stagolee" Jesse Fuller, 1958

2. "When did you leave heaven" Big Bill Broonzy, 1951

3. "It Hurts me too" Elmore James, 1957

4. "Blues Hangover" Slim Harpo, 1960

5. "Key to the Highway" Little Walter, 1958

6. "Piece of my heart" Erma Franklin, 1967

7. "In a dis ya time" The Itals, 1998

8. "Innocent people cry" Gregory Isaacs, 1974

9. "Memphis, Tennessee" Chuck Berry, 1958

10. "32-20" Robert Johnson, 1936

jueves, 10 de febrero de 2011

La (sat)élite



A su retorno del exilio, mi viejo traía consigo un “gran negocio entre manos” –literalmente entre manos, ya que venía dentro de un maletín con diseño futurista-. Durante su gira involuntaria por el exterior se había contactado con el representante de una firma de telecomunicaciones quien le propuso ser, a su vez, su agente para Bolivia.

La idea era entusiasmar al gobierno de entonces –el gran escollo, como se verá luego- para que adquiriese el ultramoderno aparejo que venía de allende los mares. Obviamente, la venta del dichoso artefacto brindaría a la familia un largo bienestar económico, producto de la comisión –legal, supongo- que la empresa le reconocería por las gestiones.

¿No se le había ocurrido que negociar con el régimen que los había apartado de los suyos (nosotros, madre e hijos) de un puntapié hasta otro país y que solo gracias a una amnistía promovida por la Iglesia y otras instituciones (amnistía parcial, por otro lado, que no incluía a los considerados “más peligrosos”) pudo juntarse con ellos, iba a ser un poco complicado? Tal parece que no.

No pasó mucho tiempo antes de que perdiera el entusiasmo inicial para que el objeto se convirtiese en un vistoso ornamento de escritorio, para luego pasar a ser el juguete favorito del menor de mis hermanos hasta acabar como acaban los juguetes favoritos: todo desvencijado.

Por cierto, casi lo olvido, se trataba de un modelo a escala del satélite de comunicaciones francés “Telecom”. Cayó Banzer, el de la dictadura con prosperidad económica, y vinieron otros tiempos… los últimos milicos, un interregno constitucional, el narcogolpe y la nueva era democrática en medio de grandes estrecheces materiales. El país no estaba para satélites. ¿Lo está ahora?

No estoy convencido. Creo que el propio régimen está rotando en una órbita inestable, fruto de sus propias contradicciones y el negocio del satélite chino no parece compadecerse de la realidad material del ciudadano de a pie, que sobrevive con lo puesto. No me aventuro a afirmar que detrás de las cifras astronómicas del asunto haya gato encerrado o cuentos chinos –el columnista Winston Estremadoiro sostiene que sí los hay- .

Lo que me parece es que la élite gobernante anda de shopping por el mundo pasándose por la entrepierna las normas que rigen para las adquisiciones estatales -¿o será que todo lo que se eleva por los aires puede prescindir de licitación?- . Incluso suponiendo que el antojo fuera irrefrenable, ¿no es más coherente –hasta justificable- hacerse de un satélite meteorológico o uno de prospección geológica?

Considerando el tiempo de vida útil del Two Pack Atari, el bicentenario de Bolivia –si es que para entonces nos es solo un recuerdo dividido en 36- va a incluir un número singular: una generosa contribución al basurero de objetos espaciales, evocación de la que un día se quiso asumir como la (sat)élite.

sábado, 5 de febrero de 2011

"No necesitamos azúcar"



¡Las estupideces que se pueden llegar a decir para agradar al Jefe!.

Durante un acto de apoyo al Presidente, un dirigente de los ayllus Collana se mandó esta perla: "Los originarios no necesitamos azúcar" a manera de restar importancia a la escasez de este producto causada, entre otras cosas, por erróneas políticas gubernamentales dirigidas contra el sector productivo.

Me pregunto no ya qué especie de seres humanos, sino de seres vivos son los dichosos "originarios", puesto que hasta las plantas, para el proceso de fotosíntesis, necesitan glucosa.

La glucosa es el componente del azúcar (sacarosa) que junto al oxígeno forman el combustible de la vida, en principio, y son el alimento indispensable de las células cerebrales. Dicho de otro modo, si le faltara uno de estos elementos, el cerebro dejaría de funcionar.

O sea, lo que dijo este hermano campesino es una reverenda estulticia, y una monumental mentira, además. Quienes hemos convivido alguna vez con los campesinos en su hábitat, sabemos que si hay algo que no perdonan es un té bien azucarado -yo diría que no pecan por defecto, sino por exceso (cosa tampoco recomendable)- O sea... no nos cuenten historias.

jueves, 3 de febrero de 2011

4 y 16



Pisemos el embrague y produzcamos el cambio –de marcha-. Pasemos discretamente de la velocidad de coyuntura, tan pesada, a otras más prospectivas, no por evasión sino por blindaje. Por el relativamente largo tiempo que hay por recorrer, se supone –aunque nunca se sabe- que a nadie se le ocurriría tildarnos de desestabilizadores, o cosas peores. Pero a momento de poner la próxima “caja” convengamos en que, ante la inconsistencia de nuestra contrahecha Constitución, hay que ir pergeñando una reforma casi total de la misma, salvando, quizás, el frondoso listado de derechos. Allá vamos.

Hagamos un repaso. En la reforma parcial de 1994 se amplió la duración del período presidencial de 4 a 5 años. El primero al que en teoría le tocaba ejercer el lustro fue Banzer; si bien el tiempo se cumplió, el último año lo completó Quiroga ante la renuncia, por motivos de salud, del otoñal mandatario. Entonces tendría que haber sido Sánchez de Lozada quien gobernara durante media década pero, una vez defenestrado por los “movimientos sociales”, ni sumado el tiempo que asumieron sus sucesores, Mesa y Rodríguez, se llegó al quinquenio. Ya en días más cercanos no hubiese cabido duda de que, con su inobjetable triunfo, Evo Morales alcanzaría al fin a gobernar durante un periodo constitucional de cinco años, su propia ambición de permanencia en el poder le hizo resignar un año de su primer mandato para habilitarse, sin dejar de ejercer la presidencia, como candidato a Presidente, Asamblea Constituyente mediante. En resumen, desde que se estipuló que cada mandato democrático dura cinco años, ¡ningún Presidente pudo cumplir tal período!.

Tengo la impresión de que, para nuestro país, cinco años en el palacio quemado es demasiado. Sino preguntémoselo al propio Morales, que gobernó con cierta comodidad durante cuatro pero sumado un año de su segundo mandato luce totalmente desvencijado y los ciudadanos se muestran cada vez más hastiados de sus torpezas –ya le conocen el repertorio, que se repite y repite-.

¿Cómo estarían las cosas si Morales no forzaba su reelección consecutiva? Probablemente otro desgraciado gobernante estaría cargando con la crisis actual y Evo estaría practicando el deporte que mejor sabe jugar: hacerle la vida imposible al mandatario de turno.

Por esto, propongo que en la reforma constitucional que se viene, tarde o temprano, el periodo de cada mandato constitucional vuelva a establecerse en 4 años, que parece ser la medida exacta del aguante de nuestra sociedad.

Embrague. Ahora hablemos del voto; a mi generación no le tocó dar la vida por la conquista de la democracia, aunque algunos vimos en nuestros progenitores la lucha por traérnosla a nosotros y a las generaciones futuras. La tarea que nos tocó fue preservarla y transmitirla a nuestros descendientes y, en esa misión fuimos activistas por el voto a los 18 años, también reconocido constitucionalmente en 1994, y de la batalla por reformar el servicio militar.

Cuando se planteó el debate por voto a los 18 surgió la resistencia conservadora previsible: “no están maduros”, “son manipulables”, “son rebeldes”… se decía. La aplicación del voto joven amplió la base democrática de nuestro país.
Hasta 1984, en la nueva era democrática, solo se votaba para las generales –Presidente, Vice, senadores y diputados-. A partir de ese año se comenzó a votar para elegir autoridades municipales y ahora se lo hace para elegir autoridades departamentales y otras de las que no me quiero acordar –adelanto mi voto en blanco en las elecciones para magistrados-.

Total, que creo que es tiempo para ir madurando la idea de otorgar a los y las jóvenes a partir de los 16 –imputables penalmente-, el derecho a votar, de manera no obligatoria, en el ámbito más próximo a su vivencia cotidiana: el local, municipal. Una práctica que los preparará para hacerlo en ámbitos más amplios, además de ampliar un poco más la base democrática de nuestro país.

miércoles, 2 de febrero de 2011

"Avales", "movimientos sociales" y Sánchez de Lozada



La indiscriminada circulación de “avales” fue una práctica corriente entre los partidos políticos a la hora de distribuir los cargos públicos; y, a la postre, uno de los argumentos usados para su descrédito entre la ciudadanía.

Ahora que, dizque, gobiernan los “movimientos sociales”, ¿habrán dejado de fluir los dichosos “avales”? o, peor aún, ¿ya era una práctica aceptada aunque poco visible?.
Los documentos de arriba son del tiempo de Sánchez de Lozada, uno de 2002 y otro de 2003.

El primero es de la Federación de Mujeres Campesinas “Bartolina Sisa”-sí, la misma que ahora apoya intransigentemente a Evo Morales- “avalando” a un ciudadano para ser nombrado responsable de un programa en la Prefectura de La Paz. El segundo, algo similar para el ministerio de Agricultura de parte de ADEPCOCA, Asociación de Productores de Coca –en este se ve la firma de Felipe Quispe, “El Mallku” dando una especie de visto bueno al “aval”.

Los “avales de movimientos sociales” proliferaron en la gestión de Carlos Mesa, llegando a extremos risibles.

Lo que confirma mi definición de “movimientos sociales”: grupos de presión devenidos en actores políticos (con todas las taras y ninguna virtud de los partidos, habría que añadir).