miércoles, 30 de septiembre de 2009

sábado, 26 de septiembre de 2009

viernes, 25 de septiembre de 2009

Haga el amor, no el tinku







Pocas cosas deben haber más desagradables que ser protagonista, objeto o víctima –dependiendo de la buena o mala fe con la que se las planifique (una de sus características es que son planificadas)- de una broma de mal gusto. De una broma pesada, de ésas que nos dejan expuestos al ridículo en público, en el mejor de lo casos, o al escarnio más cruel, en el peor. Quienes nos las gastan pueden ser nuestros amigos y nuestros enemigos; segundas o terceras personas. Es improbable que uno mismo planifique su propia puesta en ridículo; en todo caso, para un evento con esa sensación tenemos las categorías ”situación embarazosa” y “metida de pata”.

¡Quien hubiera dicho que la primera víctima de esa broma de mal gusto que por el voto-consigna ahora ostenta el nombre de Constitución Política del Estado iba a ser su propio promotor, el gobierno del MAS y, por consiguiente, Su Excelencia!

Al menos eso se desprende de, para comenzar, cuando un concepto transversal de su texto como es el ajuste de cuentas (“descolonización”) con la Madre Patria, el bueno de Evo se manda una vergonzosa bajada de calzones ante las autoridades del reino como no se había visto en toda nuestra historia republicana –hasta un querendón de España como el suscrito, se puso colorado-. “No pasó nada” ha sugerido el hombre. Como no pasó nada, habría que empezar, por lo menos, arrancado la parte del preámbulo de hora cívica que ameniza sus páginas.

No digamos menos de la recurrente obstaculización y chantaje a que es sometido el mismísimo Gobierno -y las empresas estatales y privadas- por los “originarios” a cuento de que el chascarrillo constitucional los convierte en “propietarios” de los recursos naturales para disponerlos a su antojo. Lo adecuado es poner que tales recursos son de dominio originario del Estado, algo más serio que el patético “Y ahora.. .¿de qué vamos a vivir?” proferido por el inefable Morales.

Y así llegamos al artículo 10 de la chanza magna: “Bolivia es un Estado pacifista…”. Aplicada en su exacta significación, tal caracterización implica la supresión del servicio militar y un progresivo desarme que concluya en la desaparición del las Fuerzas Armadas. Para ponerlo caricaturalmente, bajo esta prescripción, el Estado, en lugar de rasgarse las vestiduras, debería otorgar el ”Cóndor de los Andes” a quienes entregaron los misiles chinos. Más aún, tanto el Presidente como los ministros y cualquier boliviano que se sienta llamado a profesar el pacifismo plurinacional, deberían andar ataviados en blancas túnicas dando testimonio por el mundo del flower power pachamamista: Haga el amor, no el tinku. Esta vez, Premio Nobel garantizado.

Pero en cambio, ¿qué hace el régimen? Se anota en la carrera armamentista, millonada de por medio, inquietando a más de un vecino. ¿No ve que está contraviniendo su propio engendro?. Menos ridículo se vería si el artículo de marras rezaba “Bolivia es una nación pacífica” entendido como ”no agresor” pero que ante la eventualidad de ser agredido tiene el legítimo derecho de defenderse y, por tanto, de potenciar sus FFAA. Paz y amor, hermano Walker.

lunes, 21 de septiembre de 2009

viernes, 18 de septiembre de 2009

miércoles, 16 de septiembre de 2009

La democracia encarcelada

Que se enfrenten la verdad y la falsedad; ¿acaso se ha visto alguna vez que la verdad sea derrotada en una confrontación franca y leal? -John Milton-

Hace casi un mes que ya había decidido dedicarle unas letras al hecho que las motivaría sin imaginar que semanas más tarde la víctima del mismo se habría de encontrar en una situación cualitativamente distinta. Entonces era sólo un preso político; hoy es, además, candidato a la Vicepresidencia de Bolivia. Esto me puso ante la disyuntiva de desestimar tal intención o de llevarla a cabo de todos modos, cosa que estoy haciendo aún cuando el nuevo contexto hará que adquiera un sentido no esperado originalmente: ser consideradas como un guiño al binomio del cual forma parte el aludido.

Si hasta hace apenas tres semanas no se nos había ocurrido que un preso político se anotaría en la carrera electoral desde su centro de reclusión, hace un ano, cuando fue secuestrado y luego extrañado a La Paz, la idea hubiera causado asombro (por lo estrafalaria). Si bien estaba claro que, con su torpeza, Quintana lo potenciaba políticamente, la prueba de ello se vería luego de recuperada su libertad. No necesitó siquiera hacerlo para que, pese a todos los recursos desplegados, el Gobierno perdiera el referéndum sobre la CPE en Pando. Esto enfureció tanto al oficialismo que persiste en su afán por someter a los pandinos así sea acarreando votantes de otros lares. ¿Lo conseguirá finalmente?

Aquel 16 de septiembre de 2008 puse en mi bitácora (www.pukacosa.blogspot.com) una entrada con el título"Vaya Día" en la que dejo mi impresión sobre la arbitraria detención de la que fuera objeto el entonces Prefecto de Pando, Leopoldo Fernández. El operativo me hizo recuerdo a los sombríos días de la dictadura: una autoridad democráticamente elegida era derrocada militarmente, conducida fuera de su jurisdicción natural y encarcelada hasta la fecha sin habérsele iniciado proceso. Estas condiciones me hacen afirmar que, así suene excesivo, en Bolivia la democracia está encarcelada. Dijimos en su momento que si esto podía hacerse con una personalidad constitucionalmente elegida para ejercer el alto cargo departamental, nadie estaba protegido ante los abusos gubernamentales. Y así ocurrió, "guantanamizando" a La Paz, ciudad que celebró 200 años de libertad convertida en prisión política. ¡A tanto llega la obsecuencia de algunos funcionarios!

Total, que el ahora ex Prefecto de Pando -departamento hoy intervenido por un monigote de uniforme- simboliza, al ser el preso político de mayor influencia, el uso perverso que el Gobierno hace del poder, la arbitrariedad con la que el régimen atropella las leyes y la complicidad de los organismos de derechos humanos en la violación de los mismos que comete éste.

Dado que las instancias llamadas por ley para encausar judicialmente a Fernández no parecen tener las bases para una acusación sólida en su contra, lo que ratifica su condición de preso político, la resolución del caso ha de ser también política. El voto ciudadano podría ayudar a liberar la democracia.

lunes, 14 de septiembre de 2009

jueves, 10 de septiembre de 2009

De tripas, corazón





No parece haber causado mayor conmoción la ausencia del MNR –partido por el cual no vote jamás- en el escenario electoral de diciembre. Imagino que internamente se estarán repartiendo las culpas entre los dirigentes de las tendencias que se instalaron en esta tienda política a partir de 2003, pero tales ajustes de cuentas no trascienden mas allá de sus ya diezmadas filas, mientras la ciudadanía permanece indiferente a los mismos –no sé de ninguna manifestación, ya sea de algarabía o de pesar, que se haya producido en la sociedad por este motivo-; hace menos una década, algo así hubiera generado más de un sacudón en la estructura social.

He dicho que nunca voté a rosado. Debería estar batiendo palmas pero, sin embargo, en tanto convencido de que los partidos son la expresión mas acabada de la acción política en democracia, me declaro absolutamente perplejo. Sin darlo por extinto, se me antoja que la no presencia del MNR en la papeleta multicolor y multisigno simbolizará la -ya advertida analíticamente- inexistencia de sistema político en la disputa por el poder en Bolivia. Por su arraigo histórico, el gran partido supero la prueba de 2005, cosa que no ocurrió con el MIR, por ejemplo, aunque el movimientismo vaya a perdurar como estilo de hacer política.

Lo que tenemos en cambio es una colección de denominaciones con mayor o menor contenido, con mayor o menor grado de organicidad, con mayor o menor capacidad de organización. Se solía observar que dentro del sistema político, los partidos se comportaban esquizofrénicamente, comprometiéndose decidida y sinceramente con la democracia hacia fuera pero al mismo tiempo abominando de ella hacia adentro. Tengo la impresión de que al menos una de las expresiones del vacío de sistema –la más importante por desgracia- no tiene interés de practicar democracia ni en un caso ni en el otro, aunque se maneja de tal forma que pasa por un instrumento de la misma.

A falta de sistema, en cuyo ámbito se privilegian criterios de eleccion soberana-asociados al ejercicio de la ciudadania- de representates, se instala un dispositivo espurio en el que la razón política se torna corporativa. Entonces la valoración se concentra en las procedencias de los actores políticos: lo que importa es si son indígenas o carapálidas (procedencia racial), si son de occidente o, por el contrario, de oriente (procedencia regional), si son “nuevos” o “del pasado”, si son “de la ciudad” o “del campo”, etc. Así de absurdo es el retroceso que venimos sufriendo el ultimo tiempo.

A efectos de sistema político, para ponerlo pedagógicamente, Obama no es un negro (afroamericano); el presidente de EEUU es un demócrata como lo son Clinton y Carter. Aquí se sigue ensalzando la indianidad del nuestro aunque sus inclinaciones totalitarias lo emparenten mas con Mussolini y Hitler.

Asi pues, con miras a la elección de diciembre una de las opciones del ciudadano es la de hacer de tripas corazón, con todo lo que esto implica en términos de consistencia discursiva del mismo. Lo que está en juego es la democracia misma, sino la propia existencia de Bolivia.

lunes, 7 de septiembre de 2009

domingo, 6 de septiembre de 2009

Sobre el escenario



Hoy estuvimos en la feria de El Prado. Recibimos buenas vibraciones. Comunidad, por un arte libre.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Chat: "Sin diciembre, no hay abril" con Omar Rocha



EL MUNICIPALISTA OMAR ROCHA ROJO CONTESTARÁ PREGUNTAS EN NUESTRO HABITUAL CHAT POR www.diariocritico.com el viernes 4 a las 11:00 (hora de Bolivia).

martes, 1 de septiembre de 2009

CUERDAS VOCALES: FREDDIE MERCURY



FAROUK BULSARA (FREDDIE MERCURY) NACIÓ EL 5 DE SEPTIEMBRE DE 1946 EN ZANZÍBAR.